El fútbol es gol, es lujo, es toque y devolución, es gambeta… es sufrimiento, es picardía… es tantas cosas. Real Bañiles es eso: fútbol en estado puro. Algunos malintencionados podrían decir que son cinco o seis fracasados, pero yo digo que se equivocan categóricamente. Real Bañiles son fundamentalistas del buen fútbol, abanderados del espectáculo que le gusta a la gente. Quiénes sino ellos nos han dejado ver tantos… tantísimos goles, para todos los gustos; quiénes sino ellos nos han mostrado lo que es dejar rivales en el camino con bellas gambetas; quiénes sino ellos nos han mostrado que cualquier resultado –por abultado que éste sea- es posible; quiénes sino ellos nos han mostrado que la constancia es una de las premisas fundamentales del buen juego, que sin ideas claras te llenan la canasta en tan solo un tiempo; quiénes sino Real Bañiles.
Todos estamos agradecidos con este dignísimo equipo, los espectadores, los rivales, los que van primeros en la tabla de goleadores, los que solo ganaron un partido, los que siempre jugaron mal hasta llegar a esa fecha, los organizadores… en definitiva el Pueblo. Lamentablemente el torneo terminó para ellos, y de esta manera la ilusión de los 3 puntos seguro para algún equipo más, pero el fútbol también tiene estas injusticias. Gracias Real Bañiles por brindarnos tantos buenos momentos a todos.
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